in ,

Crítica de ‘Cazafantasmas: Más Allá’

Para disfrutones de escalofríos con regusto a algodón de azúcar.

Dirección: Jason Reitman Reparto: Finn Wolfhard, Carrie Coon, Mckenna Grace, Sigourney Weaver, Paul Rudd, Celeste O’Connor, Logan Kim, Annie Potts, Bill Murray, Dan Aykroyd Título original: Ghostbusters: Afterlife País: EE.UU. Año: 2021 Fecha de estreno: 3–12-2021 Género: Fantástico Guion: Jason Reitman, Gil Kenan Fotografía: Eric Steelberg Sinopsis: Una madre soltera y sus dos hijos se mudan a un pequeño pueblo donde descubrirán su conexión con los orígenes de los cazafantasmas y el legado secreto que su abuelo les ha dejado.

Más que un reboot con personalidad propia (ya lo era la incomprendida película de Paul Feig y su banda de damas cañeras de hace tan solo cinco años), Cazafantasmas: Más allá funciona como apéndice, tributo y, ante todo, amorosa misiva intergeneracional salpicada de dulces guiños (esa sala que proyecta Cannibal Girls), cine autoconsciente que busca su Arcadia feliz en las pandillas alucinantes de Fred Dekker y Joe Dante, los relatos de Stephen King y R.L. Stine o la hoguera de El club de medianoche.

Puede parecer excesivo ese auto sacramental, grave y fan service, del último tercio, pero es ahí donde la película alcanza cotas inéditas, casi bergmanianas: jamás una comedia sobrenatural había hablado con tanto dolor de lo efímero de la existencia, de la memoria como catarsis y viaje del héroe a propósito de Harold Ramis. Tal vez porque en la era del simulacro global y la nostalgia clickbait los espectros seamos nosotros.

YouTube player

Los visitantes – HBO

Los policías