Basada en la novela del mismo nombre de Philip Reeve , Máquinas Mortales sigue la historia de Tom (Robert Sheehan), un joven historiador que vive en la ciudad caminante de Londres luego de que un cataclismo destruye la civilización moderna. Tras presenciar el intento de asesinato de una figura política, él se ve involucrado con Hester, quien intentó matarlo, y con la revuelta para detener a las ciudades móviles.
Los primeros críticos que ya pudieron ver Máquinas Mortales aseguran que aunque sus efectos visuales y dirección de cámara tienen mucho por ofrecer, los elementos de la historia, como sus personajes y el desarrollo de la trama no consiguen profundizar en la premisa de la que parten y los temas que establece. Pese a no ser completamente negativas, la recepción, en este primer vistazo, parece que será bastante tibia.
De estas primeras reseñas, las mejores destacan el trabajo visual de la película. El cumplido más importante que se le ha hecho al filme es compararlo, en su imaginativa concepción de este mundo postapocalíptico, con el cineasta Hayao Miyazaki, lo que habla del esfuerzo de Rivers, supervisor de efectos visuales de la trilogía de El Hobbit: Un viaje inesperado – 64%, por llevar la fantasía de las páginas a la pantalla.
Por mucho, los elementos que no consiguieron aterrizar bien con la crítica son las personalidades de sus protagonistas o la profundidad de su narrativa. Pese a que el consenso indica que se trata de un viaje entretenido que explota sus efectos visuales, la trama y la exploración de sus temas dejaron que desear en estos primeros espectadores que resaltan lo plano que se termina sintiendo el filme sin una historia fuerte detrás de ellos.
Fuente: Tomatazos
