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‘A ciegas’ en Netflix: el apocalipsis es invisible

La cultura ha tenido durante siglos maneras inimaginables e inagotables de acabar con la existencia humana, desde invasiones alienígenas hasta desastres medioambientales a escala mundial. Sin embargo, parece que la explicación más lógica para la destrucción de nuestra especie ha estado siempre delante de nuestras narices: éramos nosotros mismos, y, sobre todo, los monstruos que construimos en colectividad. Cuando el furor de los zombies se suaviza en ‘The Walking Dead’, aprendemos que son los humanos los seres más peligrosos de la Tierra, ya sea por un retorcido sentido de la supervivencia, por la maldad que nace de las ansias de dominación o, quizás, por lo tóxicos que podemos llegar a ser para nuestra propia persona.

Entre estas fronteras se enmarca una película como ‘A ciegas’, la nueva producción original de Netflix dirigida por Susanne Bier, ganadora de un Oscar por ‘En un mundo mejor’. Basada en la novela homónima de Josh Malerman, retrata un apocalipsis terrible en el que unas criaturas de origen desconocido provocan suicidios en todo aquel que las mira. No tienen cuerpo ni voz, sino que son una sombra que se pasea a sus anchas por el mundo y genera una reacción misteriosa en los humanos: por lo que parece, les enfrenta a una realidad que no están preparados para ver. Quizás sus mayores miedos, como una especie de Boggart. En esta situación, algunos conseguirán sobrevivir encerrándose en sus casas (al estilo de otras muestras de género como ‘La noche de los muertos vivientes’ o ‘Los pájaros’), donde parece que los monstruos son incapaces de entrar.

A ciegas Pelicula Netflix
Saeed Adyani | Netflix

En una de ellas acabará una embarazada Malorie (Sandra Bullock) junto a un grupo heterogéneo de supervivientes de los que desconfiar. Y es que, cuando la vida corre peligro, el sentido de comunidad se va al garete. En ese entorno, el personaje comienza a desarrollar una cierta ansiedad social que, en su vida anterior, canalizaba a través de la pintura. Una inhabilidad para conectar con los demás que, en este viaje post-apocalíptico, aprenderá a dejar atrás, junto con el gran tema de la historia: los miedos a la maternidad. Y es que ese instinto maternal que se supone indisociable de las mujeres no es algo fácil, ni cómodo, ni automático. La personalidad reservada de Malorie se aplica también a sus dificultades para confiar en su papel de madre, especialmente en un entorno hostil como el que se presenta en la historia. Ella, y Bier por extensión, se permiten romper el tabú de la “mala madre”, de una que exhibe dureza y disciplina sin ser retratada como un demonio, pero también de su lado más sentimental. Hay complejidad en su retrato maternal, aunque todo lo que le acompañe acabe cayendo por su propio peso.

No, ‘A ciegas’ no es la gran adaptación que esperábamos de la novela de Malerman, que, especialmente tras el estreno hace unos meses de ‘Un lugar tranquilo’, se siente entre poco original e innecesaria. Sin embargo, es capaz de regalar momentos impactantes (todo el comienzo, gracias a la brillante y breve actuación de Sarah Paulson, y otras escenas realmente cargadas de tensión, como el momento del cable) y un constante ambiente malrollero que roza en ocasiones el puro cine de terror fantástico. Son los puntos positivos de una película que no acaba de ser tan atrevida como su punto de partida.

Fuente: Fotogramas 

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