in

20 canciones de película para entrenar

¿Cinéfilo y deportista? ¿Eres de aquellos que necesitan un empujón musical para hacerle frente a los últimos metros en la cinta o la bicicleta, o para superar las últimas repeticiones levantando peso? Esta playlist procedente del séptimo arte contiene toda la motivación necesaria para marcharse satisfecho a la ducha.

Moby – Extreme Ways

Película: ‘El caso Bourne’ (Doug Liman, 2002).

Ideal… para calentar. No es una canción muy cañera, pero sí lo suficiente inspiradora para que cojas el entrenamiento con ganas. Cinco minutos de cinta con cinco minutos de Moby y ya estarás listo para cargar peso o acumular kilómetros.

Pharrell Williams – Happy

Película: ‘Gru 2. Mi villano favorito’ (Pierre Coffin y Chris Renaud, 2013).

Ideal… para esos días en los que no quieres entrenar. En la calle llueve, has tenido un día de excremento y lo único que querías era irte a casa a dormir. Y te ves en pantalón corto en el gimnasio pensando “¡qué demonios hago aquí?”. Filosofía Minion: Un poquito de ‘Happy’ y tus músculos empezarán a sonreír mientras calientas. Luego ya va a ir todo rodado.

Joe Esposito – You’re the Best Around By

Película: ‘Karate Kid’ (John G. Avildsen, 1984)

Ideal… para plantarle cara a los tipos más cachas. Y es que el gimnasio parece una sabana salvaje por la que pasean leones midiéndose el pene frente al espejo y mirando por encima del hombro a las demás fieras. No se trata de provocarles, pero con esta canción no te sentirás intimidado si tienes que pedir turno en una máquina. Porque “tu eres el mejor de todos”.

Paul Engemann – Push it to the Limit

Película: ‘El precio del poder’ (Brian De Palma, 1983).

Ideal… para individuos con mucha ambición que hacen aeróbic con las cintas de Jane Fonda. Producida por el inconfundible Giorgio Moroder, no hay canción que repita más veces eso de “Llévalo al límite”. ¿Tu ritmo cardiaco? ¿Tus bíceps?

Bill Conti – Gonna Fly Now

Película: ‘Rocky’ (John G. Alvidsen, 1976).

Ideal… para trabajo de fuerza. Colócate el peso en la máquina, empieza a empujar y viendo cómo esos 70 Kg. son plumas para tus pectorales, y escuchando esta canción, te vas a sentir el puto jefe (con perdón) del gimnasio. También es idonea para subir escalones cuando se estropea el ascensor.

Hans Zimmer – Pirates of the Caribbean Theme

Película: ‘Piratas del Caribe: La maldición de la perla negra’ (Gore Verbinski, 2003).

Ideal… para aventureros de mar salada. Te gustarán más o menos las películas, pero nadie puede dudar del poder inspiracional de la banda sonora de ‘Piratas del Caribe’. Y si realmente te chirría esta canción en esta lista, siempre puedes sustituirla por su versión de gasolinera: ‘Cuando zarpa el amor’, de Camela.

 

Eminem – Lose Yourself

Película: ‘8 Millas’ (Curtis Hanson, 2002).

Ideal para... deportistas atormentados. Si la vida te trata mal y vas al gimnasio, más que para ponerte en forma, para librarte de la mala leche con la que cada día vuelves a casa, ponte esta canción y, yo que sé, golpéale al saco o destrózate las abdominales. Cualquier cosa menos agredir a tu jefe a la mañana siguiente.

 

Survivor – Eye of Tiger

Película: ‘Rocky III’ (Sylvester Stallone, 1982).

Ideal… para los momentos previos a cualquier ejercicio que mida tus fuerzas a las de otra persona. Según un anuncio de televisión, también va bien para prepararse para ligar, pero para lo que nos toca, no imaginamos canción más inpiracional para escuchar en el vestuario antes de saltar a la pista, al campo, a la cancha o dónde haya que aplastar al rival.

Bonnie Tyler – Holding Out For a Hero

Película: ‘Footloose’ (Herbert Ross, 1984).

Ideal para… afrontar cualquier tipo de combate o competición, desde un partido de tenis a una carrera de tractores (como en la película). El caso es que la canción de Bonnie Tyler te anima a sacar el héroe que hay dentro de ti para pisotear sin piedad a tu rival hasta arrancarle las entrañas con el pico como si fueses un buitre carroñe… bueno, todo eso no lo dice. Pero como si lo dijese.

 

Cheap Trick – Mighty Wings

Película: ‘Top Gun’ (Tony Scott, 1986).

Ideal… para volar. Y es que no hace falta un avión para volar, simplemente desactivar el run run de la mente para activar el run run de las piernas. Aunque la canción esté repleta de metáforas aéreas, su letra vale lo mismo para superar tus registros día tras día.

Underworld – Born Slippy

Película: ‘Trainspotting’ (Danny Boyle, 1996).

Ideal… para un calentamiento completo. En serio, si esta canción durara una hora valdría para un entrenamiento entero. Lo tiene todo: un arranque suave, una trama repetitiva y extasiante, con ese tambor marcándonos un ritmo exigente, y un desenlace ideal para salir de la cinta con el corazón en su sitio.

Idina Menzel – Let it Go

Película: ‘Frozen: El reino del hielo’ (Chris Buck y Jennifer Lee, 2013).

Ideal… para hombres sin complejos. Porque veamos, quizás sí haya que ser muy desvergonzado para poner bien fuerte esta canción en tus auriculares, ¿pero acaso existe un tema de reafirmación personal más efectivo? No te engañes: esos cachas que se excitan mirándose los músculos frente al espejo no son más machos que tú por escuchar Melendi. Así que… ¡Let it Goooo, Let it Goooo!

Vangelis – Chariots of Fire

Película: ‘Carros de fuego’ (Hugh Hudson, 1981).

Ideal… para flipaos muy flipaos. Porque hay que estarlo mucho para imaginarse corriendo a cámara lenta. Quizás a alguien le funcione lo de verse por la orilla de una playa vestido de blanco flotando sobre la arena como en un anuncio barato de detergente. Eso sí, a tus compañeros de gimnasio les va a extrañar verte sobre la cinta con los ojos cerrados y una sonrisa bobalicona en la cara.

Guns’N’Roses – You Could Be Mine

Película: ‘Terminator 2: El juicio final’ (James Cameron, 1991).

Ideal… para entrenar con la melena al viento. Y es que siempre hay un heavy en el gimnasio, con su camiseta negra, su cinta de pelo y sus piernecillas de canario sin depilar. Y él también merece su canción motivadora. Esta resucita a las máquinas, así que si el heavy levanta hierro como un búfalo, probablemente tenga la guitarra de Slash metida en la cabeza.

https://www.youtube.com/watch?v=hWUb9WZ-HBs

Trancecore Project – Mohicans (Classic Mix)

Película: ‘El último mohicano’ (Michael Mann, 1992).

Ideal… para correr en chándal por el polígono industrial. Porque tú también la bailaste en aquella discoteca de extrarradio hace años. Porque tú también trucaste tu walk-man para que la reprodujese a más revoluciones. Porque seguimos siendo jóvenes, qué carai, y hay que seguir corriendo.

Azul y negro – Me estoy volviendo loco

Película: ‘Muertos de risa’ (Álex de la Iglesia, 1999).

Ideal… para ascender el puerto de montaña más duro. Esta canción fue en los 80 himno de la Vuelta a España y canción de cabecera para todos los ciclistas, esos extraños seres que se machacan las piernas y la mente sobre dos ruedas. Si sobre la bici crees volverte loco, nada mejor que una canción que te lo recuerde.

New Order – Confusion (Pump Panel Reconstruction Mix)

Película: ‘Blade’ (Stephen Norrington, 2008).

Ideal… para correr, y correr, y correr y no parar de correr. Otra canción eficaz para embriagar a tu enemigo interior, ese que te dice que no vas a llegar a tal sitio o no vas a alcanzar tal marca. Ocho minutos de chumba chumba liberador de adrenalina.

Vive la Fête – Noir Désir

Película: ‘Yo maté a mi madre’ (Xavier Dolan, 2009).

Ideal… para esos momentos de un entrenamiento cardiovascular intenso y de largo recorrido en que ya has perdido la noción de ti mismo, en que ya no hay voces en tu cabeza que te digan que correr durante 1 hora es un rollo y que es mejor parar. Cuando la mente ya se ha rendido, ‘Noir Désir’ actúa como una extraña droga de locura que te puede llevar a superar marcas que creías imposibles. Atención al bucle de gritos de la cantante a partir del minuto 3… Ya nada importa, sigue corriendo.

Dick Dale – Misirlou

Película: ‘Pulp Fiction’ (Quentin Tarantino, 1994)

Ideal… para un ejercicio breve pero intenso. O para aguantar los dos últimos minutos de cinta cuando ya llevas 58 minutos corriendo. Misirlou, con su frenético bajo, con los dedos rápidos de Dick Dale, será tu último balón de oxígeno, tu último cartucho antes de decir hasta aquí hemos llegado.

Rob D – Clubbed to Death

Película: ‘Matrix’ (hermanas Wachowski, 1999).

Ideal… para después de entrenar. Con todos los músculos de tu cuerpo complacidos, con la satisfacción del trabajo bien hecho, con el agua de la ducha calentándose… necesitas una canción que te haga volver mañana mientras visualizas tu cuerpo poniéndose en forma. Es como el batido de proteínas auditivo que necesitas.

Fuente: Ego Revista

Deja un comentario

Lo que llega a Netflix en febrero del 2018

Amy Winehouse, John Lennon y otros cantantes que han muerto en extrañas circunstancias