Ghost in The Shell es sin lugar a duda una de las obras más complejas e innovadoras que ha conocido el mundo del arte visual. Nacida de las manos del genial mangaka Masamune Shirô, la saga ha influido sustancialmente en películas como “Matrix” y “GitS”. La creatividad del autor para plasmar el universo futurista que rodea a la trama, unido a una urbe en decadencia, acompaña perfectamente al mensaje metafísico que podemos interpretar en cada cuadro de la obra. La identidad del ser y la naturaleza del pensamiento, lo que realmente nos hace ser humanos y nos diferencia del resto de entes, son los pilares estructurales de este relato muy adelantado a su época.
Fuente: Areajugones.es